“Un salto de fe” de Chana, obra narrativa guanyadora dels Jocs Florals CFP

“Un salto de fe” de Chana, obra narrativa guanyadora dels Jocs Florals CFP

El ruido del tren me despierta, no sé cuántas horas dormí. Me preparo el desayuno mientras me enciendo un cigarro. Me visto y al mirarme en el espejo me veo más flaca que nunca. Miro por la ventana y veo las hojas caer. Suena el teléfono, pero al otro lado nadie contesta.

Salgo a caminar, el sol me deslumbra, me pongo las gafas de sol y camino por la playa. Siento el susurro del mar. Me siento en la arena y respiro el olor del mar. Me pregunto si es cierto la verdad que ahora vivo. Mi pasado fue absurdo, mi futuro es incierto. Echo de menos esas noches entre fogones y amigos buenos. Me pregunto qué será de mí, el futuro es incierto. No sé a dónde ir. Eso es un hecho cierto. Paseo por los parques y veo los niños crecer y jugar. Hay un huracán de emociones que no puedo controlar. Regreso a casa, riego las plantas. Ahora voy al súper a comprar. Me encuentro con los vecinos. Regreso de comprar y preparo la comida antes de ir al gimnasio para descargar energía. Después de haber quemado mucha energía vuelvo a casa y me doy un baño relajante con flores. Enciendo la música, es tranquila y me pongo mantras. Entre la música y el baño estoy cargada de baterías.

Suena el timbre con insistencia. El miedo se apodera de mí. Salgo del baño y cojo el teléfono de urgencias, miro por la mirilla y es él, golpeando ahora la puerta. Me visto de prisa, cojo todos los documentos y llamo al 112 pidiendo que se den prisa, si no me tumbará la puerta. Llega la policía, lo detienen y a mí y a mis hijas nos trasladan en coche patrulla. Nos llevan a un albergue. Tuvimos que abandonar todo: ropa, muebles, etc. Nosotras escondidas y él disfrutando la vida con sus cervezas. Nuestra vida cambió. Por esa razón entiendo lo que es estar en estado de alarma. Nosotras ya vivimos eso. El culpable libre y los inocentes entre rejas.